Los vehículos se entregan garantizados de acuerdo a lo preceptuado en RDL 1/2007, por lo que el vendedor actúa además en su condición de garante del mismo. La renuncia previa de los derechos que el Real Decreto Legislativo 1/2007 reconoce a los consumidores es nula, siendo asímismo, nulos los actos realizados en fraude de ese decreto, de conformidad con el artículo 6 del Código Civil.
Las condiciones y alcance de la garantía se aplican exclusivamente a esta operación de compra-venta, y será válida siempre y cuando el comprador destine el vehículo a su uso privado, para la circulación por vías urbanas e interurbanas, realizando un uso normal, diligente y adecuado a sus características, conforme a las instrucciones del fabricante.
Las reparaciones por falta de conformidad, deberán efectuarse en el establecimiento del vendedor o en aquellos talleres específicamente autorizados por éste en el momento de la avería, mediante autorización expresa.
Las piezas de repuesto a utilizar en la reparación del vehículo deberán ser adecuadas al mismo, atendiendo a su naturaleza. En su caso, cuando ello sea posible y se obtenga el mismo rendimiento que con la pieza sustituida, se podrán utilizar piezas de recambio reacondicionadas, reconstruidas o usadas, no obstante el comprador podrá manifestar su deseo de instalar piezas nuevas con la aceptación del sobreprecio que ello conlleve.
De acuerdo con el art. 119, apartado 2, del RDL 1/2007, el comprador no podrá exigir formas de saneamiento que resulten desproporcionadas. Se considerará desproporcionada toda forma de saneamiento que imponga al vendedor costes, que en comparación con otras formas de saneamiento no sean razonables, teniendo en cuenta el valor que tendría el bien si no hubiera falta de conformidad.
Para hacer valer su derecho el titular beneficiario de la garantía deberá comunicar al vendedor garante la falta de conformidad apreciada a la mayor brevedad posible y en todo caso y como máximo en el plazo legal de DOS MESES desde que tuviera conocimiento de la misma.
De acuerdo con el art. 120, apartado g del RDL 1/2007, en ningún caso el comprador podrá exigir la sustitución del bien como forma de saneamiento de la falta de conformidad.
No procederá la reclamación por falta de conformidad en los siguientes casos:
a) En aquellos daños que fueran conocidos por el comprador en el momento de la compraventa y dieron origen al precio de la misma, entre los que explícitamente se incluyen los relativos al aspecto interior y exterior, y en general cuantos han sido susceptibles de observación en la comprobación estática y dinámica del vehículo que se ha realizado en el momento de la entrega y no se hayan reflejado en el apartado de observaciones de este contrato.
b) Elementos considerados de mantenimiento y consumo, y cuyo desgaste o envejecimiento este relacionado con el uso normal y antigüedad del vehículo, y que con carácter enunciativo y no limitativo se relacionan a continuación: filtros, aceites, fluidos, pastillas, zapatas, embrague, discos de frenos, bujías, escobillas limpiaparabrisas, ..., etc.
c) Los daños mecánicos producidos por desgaste normal o por el mal uso, utilización anormal, sobrecarga, incluso de pasajeros, trato inadecuado, doloso o negligente del comprador, así como la inobservancia de las normas de mantenimiento recomendadas por el fabricante.
d) Los daños causados por falta o uso indebido de líquidos de refrigeración o lubricantes en radiador, motor, cambio, diferencial u otros componentes.
e) Cuando la reparación a título de garantía se realizase fuera de los talleres del vendedor, salvo autorización expresa.
f) Los daños causados al vehículo por fuerza mayor, heladas, robo o tentativas de robo, accidente de circulación, guerra, terrorismo y otras circunstancias sobrevenidas no imputables al vendedor, sea o no su causante el titular de la garantía.
g) Los daños causados en el vehículo como consecuencia de falta intencionada o dolosa del comprador o terceras personas o cuando el vehículo haya participado en competiciones tanto oficiales corno privadas.
h) Cuando el vehículo haya sido transformado o modificado después de la compra, siempre que estas trasformaciones guarden relación con la avería.
En el supuesto que alguna de las cláusulas del presente contrato fuera inválida o no ejecutable por motivos jurídicos o de hecho, el resto de las cláusulas no perderá su validez.
